Otra vez me quitas mi velo maldita noche ,
Que me dejas otra vez desnuda ,
en tu lecho de hiel .
Me acurruco en un lado
dejando que pases
Larga , soberbia y pretenciosa ,
Con tus halos de soledades ,
que son como astillas de hielo
que queman de frío mi piel .
Inhalo , súbitamente , de tus misterios ,
y caigo en un abismo de largos silencios ...
Tejo en ti , mi cuerpo ,
repasándolo con la yema de mis dedos
Para qué cuando pares en él ,
se lo dejes como un recuerdo ,
para sentir un poco de su calor ,
cuando me roce con sus pensamientos .
Ya que me castigas en tantas ocasiones
Y te regocijas en mis lamentos ,
Llévale al menos mi pensamiento ,
Que no pesa , es sutil y ligero como el viento .
Maldita noche ,sube ya la cortina de mi desesperación ,
Huye mientras el sol alumbra la habitación
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