Alborotado, entre las diversas capas que forman mi piel,
trastornas, la evolución de mis células, degenerándose,
enfermando mis neuronas nerviosas, eres como cáncer,
te haces callado con todo mi ser y cuando ganas apareces.
Y es ahí cuando sé que ya no hay nada que pueda hacer,
no sirven las radiaciones para eliminar un mal tan grande.
Y aun me cruzo en la noche con algún que otro por qué,
vacilante de que hirtrusamente su secreto se rebele.
Y de esa forma seas tu quien caiga desvalido a mis pies,
sin ser ya un virus que brota como tubérculos en mi piel.
Convertido en ameba que fagocita besos al doquier,
sintetizando proteínas amioticas de otro ser...
Ensondadme, dadme oxígeno, no entra en mis pulmones aire,
desolladme,arrancadme, cortadme este pérfido traje,
que no queden restos de tu veneno, instaurado en mi sangre,
operadme, anestesiadme, sin dolor, por favor, liberadme.
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